Credit Suisse cerrará el año con 3.500 millones de pérdidas antes de la entrada masiva de capital saudí

Credit Suisse, el segundo banco más grande de Suiza, anunció hoy que anticipa pérdidas antes de impuestos de 1.500 millones de francos suizos (una cifra similar en euros y dólares) en el último trimestre de 2022, sumándose a las pérdidas de 1.940 millones que ha registrado en lo que va del año, debido a las graves crisis que enfrenta.

El banco con sede en Zúrich, que está llevando a cabo una asamblea extraordinaria hoy para votar la aprobación de una primera ampliación de capital destinada a aliviar estas crisis, señaló en un comunicado que continúa siendo afectado por la «amplia desaceleración de los mercados de capitales y la disminución de los negocios comerciales y de ventas». También reconoció una actividad menor de la esperada, lo que ha exacerbado las tendencias a la baja típicas del cierre de un año fiscal. En el comunicado, Credit Suisse informa que la salida de activos netos en el presente mes representa el 6% de los activos gestionados al final del tercer trimestre.

El 27 de octubre, el banco anunció un ambicioso plan de reestructuración para hacer frente a sus problemas financieros y de reputación, que incluye el despido de 9.000 empleados en su plantilla global y una reducción de costos del 15% antes de 2025.

La nota resalta que el banco está avanzando en este plan, que incluye una reducción inicial de gastos por valor de 1.200 millones de francos suizos antes de fin de año, y está trabajando en mejorar su balance financiero, para lo cual recientemente emitió bonos por valor de 5.000 millones de dólares.

La asamblea extraordinaria de hoy decidirá si aprueba una primera ampliación de capital con la que espera recaudar 1.760 millones de francos suizos, mediante la venta de 462 millones de nuevas acciones. Gran parte de esta ampliación sería adquirida por el Banco Nacional Saudí, lo que le permitiría tener un 9,9% de las acciones de Credit Suisse y convertirse así en uno de los principales accionistas.

El banco de Zúrich, que ha reportado pérdidas durante cuatro trimestres consecutivos y ha perdido más del 60% de su valor en bolsa este año, aún no ha logrado recuperarse completamente de su exposición en años anteriores a empresas colapsadas como el fondo de cobertura estadounidense Archegos o la empresa australiana de servicios financieros Greensill Capital.